A ningún contable se le ocurriría poner en duda la regla que determina que un
balance de situación debe cuadrar, es decir, que la suma del activo debe ser siempre
igual a la suma del patrimonio neto y pasivo. Esto es un axioma inviolable en
la técnica contable. Precisamente es la base de su método. Un descuadre en el
balance produciría cierto nerviosismo y perturbación en el contable al descubrir
que algo ha debido hacer mal para que esa circunstancia se haya producido.
Sin embargo, desde la óptica financiera, y debido al uso que se hace del
balance, en determinados casos, éste no cuadra cuando se confe ...